
El festival de Coachella no impondrá el uso de mascarillas, ni revisará certificados de inmunidad en su próxima edición, que se desarrollará del 15 al 17 y del 22 al 24 de abril.
La organización de Coachella confirmó que no tomará ninguna precaución para evitar la propagación del virus entre sus más de 100.000 asistentes, después de haber tenido que cancelar hasta tres ediciones durante los meses más duros de la pandemia.
Los organizadores advirtieron en su página web que «no hay garantías, expresas ni implícitas, de que los asistentes no vayan a estar expuestos a la covid-19».